La mayoría de las personas que logran ahorrar dinero para invertir terminan por poner su capital en manos de algún “experto” para que se los maneje. Sin embargo, son muy raros los ejemplos en los que se llega al final feliz, en donde el inversionista ve mejorar su nivel de vida con los años.
Por lo general, los expertos no lo son tanto y solo siguen la tendencia de moda y, por su parte, el inversionista, que nunca se involucra mientras los rendimientos son buenos, entra en pánico a la primera crisis e instruye a su asesor para vender todas sus posiciones justo en el peor momento. Así es que es muy razonable hacerse la pregunta:
¿Qué se necesita para ser un buen inversionista?
Para responder a esta pregunta plantearé otra: ¿Qué se necesita para cruzar un desierto? En particular el Rub´al Khali, el “cuadro vacío”, en el interior de la Península Arábiga.
Este es el desierto de arena más grande del mundo. El clima es increíblemente inhóspito con temperaturas que alcanzan en verano los 55 grados centígrados. Y la orografía también es extrema. Las dunas de arena alcanzan los 250 metros de altura. En otras palabras, parecería que hay que estar completamente loco para meterse en ese lugar.
Sin embargo, tres sudafricanos cruzaron el Rub´al Khali en 2013 para obtener el récord de ser las primeras tres personas que caminaron los 1,000 kilómetros que hay entre Salalah, Omán y Dubai sin asistencia externa. Hay lecciones muy interesantes en lo que estos tres locos necesitaron para lograr su proeza.
