Hace unos días dejamos una pregunta en suspenso: ¿por qué las tasas de interés en Estados Unidos han seguido subiendo pese a que el dólar se ha fortalecido frente a otras monedas?
Por momentos, da la impresión de que algo no tiene lógica en lo que pasa con las tasas de interés en Estados Unidos. ¿No se supondría que al haber más demanda por bonos su precio debería aumentar y eso hacer bajar las tasas de interés? Para buscar respuestas a esta pregunta veamos otro rincón de la actividad económica, el comercio internacional.
¿Cómo funciona el comercio internacional?
El dólar estadounidense ha sido desde hace 75 años la moneda con la que se realiza la mayor parte del comercio en el mundo. Lo que significa que los compradores de casi cualquier cosa, desde petróleo hasta servicios de ingeniería tienen que pagar con dólares, y en la mayoría de los casos con créditos denominados en esa moneda. Por eso hay analistas que estiman que hay más deudas en dólares fuera de Estados Unidos que adentro.
Al elevarse las tasas de interés en dólares esos deudores necesitan más dinero en esa divisa para pagar los intereses de sus deudas. Para conseguir ese dinero necesitan acudir a sus bancos comerciales, los cuales a su vez acuden a sus bancos centrales y estos deben salir a vender sus reservas en dólares.
Y me imagino que ya adivinaron que esas reservas están depositadas en bonos del Tesoro estadounidense.