Ni los mejores aguantan el FOMO

La tarde del 18 de octubre de 1987 parecía ser como cualquier otra, un domingo de otoño que avisaba del frío invernal en Nueva York. Pero los los pocos empleados de los bancos de inversión estadounidenses a los que les tocó hacer guardia ese día estaban al borde del colapso nervioso.

Desde las cinco de la tarde llegaban noticias de que las bolsas de valores en Tokio, Sydney y Hong Kong se estaban desplomando. Si ese terremoto financiero ocurriera hoy, no pasarían 15 minutos sin que todo el personal de los bancos estuviera enlazado por videollamada. Pero en 1987 las noticias del desplome se quedaron atoradas en las máquinas contestadoras de las personas que no estaban en sus casas para contestar los teléfonos.

Mismos que llegaron a trabajar al día siguiente para presenciar la peor caída porcentual en la historia de los mercados financieros de Estados Unidos. Durante el "lunes negro", como se le conoció después, el índice Dow Jones, en esos días el más representativo de la bolsa de Nueva York, cayó 22.61%. Muchas personas perdieron todo su patrimonio y algunos hasta saltaron al vacio, literalmente. El desastre los había tomado por sorpresa y ni tiempo de meter las manos. Pero hubo alguien que estuvo a punto de predecir el "lunes negro".

Conozcan al Michael Jordan de las inversiones

Stanley Druckenmiller es el Michael Jordan del mundo de las inversiones. Druck, para los cuates, obtuvo un rendimiento promedio del 30% a través de más de tres décadas manejando dinero. Eso pone a Druck incluso por encima de Warren Buffett, quien es considerado el mejor inversionista de todos los tiempos. (Casi siempre Buffett es el ganador de los concursos de popularidad entre los inversionistas porque ha manejado volúmenes mucho más grandes de dinero y lo ha hecho por muchos más años).

Lo más impresionante de la historia de Druckenmiller no es el porcentaje promedio de rendimiento, sino el cómo lo ha obtenido. En más de 30 años de operar en los mercados financieros jamás tuvo un año con un desempeño negativo. Y de hecho, solo tuvo 5 trimestres negativos en los más de 120 que estuvo activo.

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