En el Daily pasado comenzamos a platicar sobre la propuesta de un accionista de Microsoft, la mayor empresa de software del mundo, para que en la asamblea del próximo 10 de diciembre se vote sobre invertir una parte de los 75,000 millones de dólares de la tesorería de la empresa en bitcoin.
Si no tuviste oportunidad de leer la primera parte, en la que también platicamos sobre el proceso de toma de decisiones en una mega corporación, puedes leerla aquí.
¿Cómo es que mientras la mayoría de las personas en América Latina siguen considerando al dólar estadounidense como la única alternativa para diversificar su patrimonio fuera de sus países, la asamblea de accionistas de la segunda empresa más valiosa del mundo está por votar el tema de agregar bitcoin a su patrimonio?
La propuesta para invertir en bitcoin viene de una organización llamada Centro Nacional de Investigación para Políticas Públicas (NCPPR, por sus siglas en inglés). Una organización dedicada al análisis, investigación y generación de ideas en temas políticos y económicos que invirtió parte de su tesorería en acciones de Microsoft desde el 2021.
Con independencia de la propuesta, vale la pena comentar las reglas para que llegara a la orden del día de la votación del 10 de diciembre. Sería razonable pensar que solo los accionistas más importantes pueden someter propuestas a la asamblea, pero resulta que no es así.
NCPPR no está dentro de los 100 principales accionistas de MSFT. Lo que significa que tienen menos de la milésima parte de las acciones de la empresa; sin embargo, tienen que ser escuchados.