¿Qué son los bienes escasos y por qué nos conviene saber de ellos? Segunda parte

En los últimos días platicamos de los activos escasos y por qué es tan importante acumularlos para conservar nuestros ahorros. Si te lo perdiste, aquí puedes leer el artículo anterior. Hoy veremos otros activos disponibles para ser adquiridos en los mercados que cumplen con los requisitos que establecimos, es decir, ser valiosos, escasos y accesibles.

Oro y otros metales preciosos

El oro ha cumplido tan bien con estas condiciones que durante miles de años se convirtió en el activo de reserva que respaldaba toda la emisión de dinero en la gran mayoría de los países a principios del siglo XX durante la época del patrón oro.

Aunque Estados Unidos rompió todo lazo que tenía el dólar con el oro en 1971, y el último país que respaldó su moneda con sus reservas en este metal, Suiza, dejó de hacerlo en 1999, muchos bancos centrales aún acumulan reservas en este metal.

¿Qué hace tan especial a este metal?

Las personas han asignado al oro un alto valor desde hace miles de años por sus características físicas. Es sumamente escaso en la corteza terrestre, no se oxida ni cambia su composición cuando se le expone a altas temperaturas. En tiempos modernos esto ha resultado en que la relación acervo a producción es muy alta lo que hace que su oferta sea muy poco sensible al precio. Este concepto de la alta relación acervo a producción es muy interesante y nos será muy útil para futuras explicaciones. Así que vamos a dedicarle unas líneas.

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