En justo homenaje a la economía digital, en la que surgió bitcoin hace 15 años, esta es la gran noticia que dio vuelta al mundo en menos de 15 segundos.
Esto implica que ya es oficial, cualquier persona, empresa no financiera o institución financiera que tenga una cuenta de inversiones con acceso a valores listados en los mercados estadounidenses puede comprar un producto financiero que refleja el precio del bitcoin en la forma de un ETF.
La primera consecuencia de esta determinación de la Security and Exchange Commission, la SEC, será que miles de millones de dólares pueden llegar a este mercado. Ese incremento de la demanda en órdenes de magnitud es muy probable que eleve el precio del bitcoin de manera exponencial expresado en dólares, euros, pesos o cualquier otra moneda fiat.
Además de la posibilidad de que algunas personas se enriquezcan significativamente hay otras consecuencias muy interesantes. Por ejemplo, vamos a tener la oportunidad de poder comprobar si bitcoin es realmente una alternativa para resguardar nuestros ahorros mucho más eficiente que el oro.
