Bienvenidos al segundo capítulo de la serie "Desastres financieros" y hoy le toca a nuestro querido México. En el día a día no pensamos en el tamaño de crisis económicas por las que ha atravesado el país, pero de vez en cuando es bueno considerarlo.
El infalible plan de pedir crédito
El oro es una muy buena referencia para conocer el valor real de una moneda. Porque una onza de oro básicamente siempre tiene el mismo valor. Una vestimenta completa para caballero de buen nivel ha valido entre una y dos onzas de oro desde el siglo XIX. Una casa muy decente entre 100 y 200 onzas.
Ahora vayamos a 1970, año en el que 437 pesos y 50 centavos compraban una onza de oro. 53 años después, en el presente, una onza de oro vale 33,500 pesos. Así que en términos de oro, el peso mexicano conserva algo así como centavo y medio de su valor de 1970, pero la historia es mucho más macabra, para ser exactos 1,000 veces más macabra.
El 1 de enero de 1993 entró en vigor una reforma que dispuso quitar tres ceros de todos los precios y los saldos denominados en pesos. Así que los números se tornan muy engañosos. En realidad, una onza de oro vale actualmente 33 millones y medio de pesos de 1970. Si una persona hubiera guardado 1 millón de pesos en efectivo actualmente podría comprar lo mismo que 13 pesos de aquel entonces.
El 1 de diciembre de 1970 tomó posesión como presidente Luis Echeverría Álvarez. El nuevo presidente recibía un país que había vivido dos décadas de gran desarrollo económico, pero también heredaba una hacienda pública endeudada y con déficits crecientes.