¿El recorte de qué? | Tercera parte

En las dos últimas entregas hemos platicados acerca del halving de bitcoin y de cómo la creación de bitcoins es controlada por una fórmula matemática. Si no tuviste oportunidad de leer la primera y la segunda parte aquí puedes encontrar las ligas a esos artículos.

Antes de proseguir, hay que detenernos un momento para responder la duda que probablemente tengan muchos de ustedes: ¿qué le impide al director general o al comité de directores de bitcoin cambiar la fórmula cuando les quede a modo? La respuesta es muy sencilla: No pueden hacerlo por la simple y sencilla razón de que no existen.

Bitcoin es un programa de cómputo que no está alojado en un servidor central. Cada computadora que funciona como nodo verificador de los resultados de los problemas matemáticos que se plantean a las computadoras que hacen la minería tiene una copia del programa. Se necesita que más de la mitad de esos nodos actualicen la versión con la que corren del programa para cambiar la fórmula.

Prácticamente todos los dueños de esas computadoras tienen buenas cantidades de bitcoins y se benefician económicamente de que cada vez se produzcan menos.

¿Alguien por aquí se puede imaginar cómo convences a millones de personas, distribuidas por todo el planeta para que hagan una actualización en sus computadoras que va a disminuir el valor de su patrimonio? Les dejo la pregunta para que se entretengan cuando no tengan nada mejor que hacer. Mientras tanto, sigamos con los halvings del futuro.

¿Se acuerdan del 32?

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